Por querer jugar al “Monopoly”, Live Nation Entertainment, dueña de Ticketmaster, se enfrenta a una demanda del Departamento de Justicia de Estados Unidos y piden su disolución.
Presentada en una corte de Manhattan, Nueva York, la demanda del Departamento de Justicia a la que se sumaron 30 fiscales generales de 29 estados y el distrito de Columbia, acusa a la empresa de ejercer un dominio que perjudica no sólo la libre competencia, sino a todos los aficionados del país.
“No estamos aquí porque la conducta de Ticketmaster sea inconveniente o frustrante, estamos aquí porque es ilegal”. – Merrick Garland, Fiscal General de los Estados Unidos.
Catorce años después de que aprobaran la fusión de Live Nation y Ticketmaster, ahora el gobierno acusa al gigante de la industria del entretenimiento de controlar el sector con prácticas ilegales que obstaculizan la competencia, crean restricciones y aumentan los precios con diferentes tarifas que se han llegado a llamar como “Impuesto Ticketmaster”.
Y es que según información del Departamento de Justicia, Live Nation controla cerca del 60% de las promociones de conciertos en los principales recintos del país, y a través de Ticketmaster, controlan aproximadamente el 80% de la venta de entradas para los conciertos.
“Alegamos que Live Nation se basa en una conducta ilegal y anticompetitiva para ejercer su control monopólico sobre la industria de eventos en vivo en Estados Unidos a costa de los fanáticos, artistas, promotores más pequeños y operadores de lugares”. – Merrick Garland, Fiscal General de los Estados Unidos.
Ya que Live Nation no sólo organiza conciertos, sino que maneja artistas, vende entradas, busca patrocinadores y socios comerciales para sus eventos, puede utilizar estos diferentes elementos para controlar todo el movimiento, dificultando a sus rivales existentes y la aparición de nuevos.
En 2010 la fusión de Live Nation y Ticketmaster se permitió con ciertas condiciones legales, sin embargo, en 2019 se descubrió que se habían violado esas condiciones, como el hecho de que Live Nation no podía amenazar con retirar giras de conciertos si no se utilizaba Ticketmaster para su venta, y abusar de sus relaciones con sus socios para mantener fuera a la competencia.
Como respuesta a la demanda, la empresa negó ser un monopolio, alegando que incluso su disolución no significaría una baja en los costos ni comisiones por las entradas, ya que según ellos son los artistas los que fijan los precios y los recintos se llevan la mayor parte de los recargos.
“El gobierno ignora todo lo que es realmente responsable del aumento del precio de las entradas, desde los crecientes costos de producción a la popularidad de los artistas, pasando por la reventa de entradas en línea 24/7 que revela que el público está dispuesto a pagar mucho más de lo que originalmente cuestan las entradas”. – Dan Wall, vicepresidente ejecutivo de asuntos corporativos y normativos de Live Nation Entertainment.
Aunque la demanda genera un paso adelante para poner un alto a los altos precios y malas experiencias en la compra de entradas para eventos, no significa que será solucionado rápidamente, el margen de beneficio neto de Live Nation el año pasado fue de 1.4%, muy lejos de Apple o Google con márgenes superiores al 24%, ambos sujetos a demandas antimonopolios del Departamento de Justicia.
Pero la cosa no termina ahí, pues tras la demanda del Departamento de Justicia, se suma una demanda colectiva de consumidores solicitando una indemnización de 5,000 millones de dólares para los millones de compradores de entradas que se han visto perjudicados.
Lo cierto es que hoy en día conseguir entradas para un evento que debería dar felicidad, a veces causa más estrés y desilusión en muchos, artistas y fans se han pronunciado en contra de las prácticas de venta de entradas y esta demanda, aunque lejos de una resolución, nos da un primer vistazo a luz al final del oscuro camino, que sólo el tiempo y la señora Justicia, resolverán.
“Llamar a Ticketmaster un monopolio puede ser una victoria de relaciones públicas para el Departamento de Justicia en el corto plazo, pero perderá en los tribunales porque ignora la economía básica del entretenimiento en vivo”. – Live Nation Entertainment.
“El resultado es que los aficionados pagan más en tarifas, los artistas tienen menos oportunidades de tocar en conciertos, los promotores más pequeños quedan excluidos y los lugares tienen menos opciones reales para los servicios de venta de entradas. Es hora de disolver Live Nation-Ticketmaster”. – Merrick Garland, Fiscal General de los Estados Unidos.
