Slipknot nos regresa a 1999
Ya no vas a tener que imaginarte cómo sería escuchar en vivo a Slipknot en sus comienzos, ya que la banda de Iowa trajo su gira “Here Comes The Pain” a México para festejar 25 años de su disco debut.
Y no sólo eso sino que lo hizo acompañado de las idols que mezclan guitarrazos enfermos con las coreografías más kawaii: Babymetal y los suecos sensación del death metal melódico Orbit Culture.
Los suecos fueron los encargados de comenzar el espectáculo que nos dejó con ganas de más pues, aunque no son tan conocidos por este lado del charco, se entregaron al 1000% para dejar su marca; además que han sido apoyo de Slipknot varias veces a lo largo de este año.
Tras ellos fue turno de Babymetal y vaya que tienen fans aquí pues desde la primer rola se veían saltos, cuernitos y a uno que otro le salió el japo que tenía dentro, cantando y coreando.
Tocaron una gran cantidad de sus éxitos tanto “viejitos” como nuevos y la verdad es que es toda una fiesta ver a la banda más kawaii del metal.
La neta son un espectáculo en toda la extensión de la palabra y queremos verlas pronto de nuevo por aquí.
Así llegábamos al plato fuerte de la noche: Slipknot que nos recordaba que “hoy regresábamos a 1999” y que sólo escucharíamos material de esa época y si, totalmente fue un viaje al pasado.
Verlos en los overoles rojos, mascaras nuevas que son casi un tributo a su primera “cara” de esos tiempos y escuchar, quizá por única vez su disco homónimo completo de principio a fin.
Corey se echó su curso de español exprés y nos sorprendió hablando casi más de la mitad del show en español; se nota que les encanta la energía de sus fans en Latinoamérica y aunque el set fue algo “corto” nadie salió insatisfecho.
Y sí, la verdad es MusicVibe se rifó al elegir el Parque Bicentenario como sede fue un acierto pues la distribución de amenidades, baños y escenario fue bastante cómoda y suficiente, obviamente a ratos se llenaba pero nada insufrible.
Los precios de la comida fueron super buenos ya que no excedían los 200 por un muy buen platillo para echar bajón y agarrar pilas, aunque tampoco es perfecto y el ambulantaje que se colaba a vender cigarros y dulces entorpecía el flujo de gente y hasta molestaba con golpes con los cajones de producto.
Esto es algo que debe cuidarse para otros eventos pues si está molesto ir pasando y chocar con el de los dulces.
La distribución de zonas me pareció excelente pues la señalización desde los accesos era clara y fluida, la seguridad amable hasta lo que a mí me tocó y el sonido excelente en cualquier sección.
Desde general B se veía bien a secas, general A y VIP obviamente tenían mejor vista pero la calidad de sonido fue impecable en cualquier sección que estuvieras.
A este show en CDMX le damos un 10 de 10 pero cuéntame ¿A ti como te fue en este viaje al pasado?