Los británicos han sabido crecer y evolucionar con su público y sin duda Bring Me The Horizon rockeó nuestro mundo una vez más
Sin duda, uno de los actos más queridos en la escena es Bring Me The Horizon; desde que eran la sensación del deathcore con “Count your blessings” hasta ahora que crearon una historia y un universo distopico con “Nex-Gen”. Los británicos han sabido crecer y evolucionar con su público, manteniéndolos pendientes de todo lo que hacen y sobre todo fieles.
Así lo notamos este sábado 14 de diciembre en la explanada del estadio Azteca con su novena visita a México. Está vez encabezando una suerte de mini festival con varios de los actos más sobresalientes del metalcore global: Thrown, The Plot In You, Polaris y Spiritbox.

La explanada del estadio azteca es un venue nuevo para realizar eventos y genera sentimientos encontrados. Dentro es un lugar bastante espacioso y sonó muy bien con todas las bandas; de cualquier lado disfrutabas sin perder detalle gracias a las pantallas.
Para aguantar la jornada de casi ocho horas había varias opciones de comida entre pizzas, alitas, burritos, botanas por precios muy accesibles, entre $60 y $150. Para bebidas, teníamos de todo lo básico: agua, refresco, cerveza y algunos tragos e igualmente con rango de $50 hasta $220.
Aunque destacamos que sólo en General A y VIP pues en General B sólo había un puesto de comida.
Muy a gusto para pasarla bien sin limitarte peeeeero, si, siempre hay un “pero”, el acceso/salida es caótico y hasta riesgoso. En gran parte hay que caminar por la calle y sortear entre ambulantes, merch no oficial y autos; un detalle a cuidar en futuros eventos.
THROWN
Cumpliendo puntuales los horarios abría escenario Thrown, originarios de Suecia y con una gran mezcla entre hardcore ortodoxo pero con la fluidez y breakdowns del metalcore.
Se notaban las ganas del público de checar a todos, puedes desde el 1er acordé todos comenzaron a correr para agarrar lugar, brincar e interactuar con la banda, que se entregó al 100% para dejar una grata primera impresión.




THE PLOT IN YOU
The Plot In You salía en punto de las 18:20hrs para hacer valer cada minuto de su set, a palabras de Landon Tewers, “hemos esperado 15 años para poder tocar aquí”.
Repasando su existencia, desde tracks recientes hasta clásicos del inicio de la banda, tenían a muchos asistentes cantando y coreando todo.




POLARIS
Australia tiene una escena muy fuerte de música pesada y Polaris es una de las cartas más fuertes de esta movida, con 12 años de existencia quisieron “tocar todo lo que podamos y hablar lo menos posible”.
Metalcore puro y duro, en su máxima expresión, breakdowns que derriten cerebros y un carisma enorme de Jamie Hails, su vocalista. Queremos verlos pronto de nuevo con un show más extenso.




SPIRITBOX
Le tocaba a la banda liderada por Courtney LaPlante, Spiritbox. Una de las más esperadas por todos los asistentes y no decepcionaron a nadie.

Courtney tiene carisma hasta el último cabello y un desempeño vocal sobresaliente, pasando de guturales profundos a la voz más armoniosa en un microsegundo sin perder un ápice de performance.


Obviamente Mike Stringer, Josh Gilbert y Zev Rosenberg no se quedan atrás en ejecución. Caímos rendidos ante ellos.


BRING ME THE HORIZON
Pasaron poco más de 30 minutos de montaje para el plato fuerte y al apagarse las luces, Bring Me The Horizon nos metió de lleno en el universo/videojuego que crearon con un precioso guiño a la pantalla y sonido del Playstation seguido de su reversión de la pantalla inicial de Final Fantasy 6.


Tras ponernos en “dificultad extrema” iniciamos el show, que se enfocó principalmente en sus trabajos más recientes y con justa razón pues acompañados de unos visuales impresionantes que nos iban contando la historia de un futuro distopico dominado por la inteligencia artificial.
Cada canción tomaba más sentido y se nota el gusto de la banda por los videojuegos (y sus conectes con Video Kojima) pues tiraban referencias a Metal Gear Solid, Parasite Eve, Evangelion y un poco de temas anti religiosos, todo conjugandose perfectamente.


Curiosamente, durante todo el evento no hubo casi Mosh pits, hasta que Oli pidió que se abrieran y así se mantuvieron todo su set de 2 horas. Oliver es un frontman en toda la extensión de la palabra.
El cierre fue el que hemos visto sus últimas 3 visitas: “Throne” con una interacción del público a brincar, prender sus luces y a no quedarnos quietos. Un cierre perfecto, aunque ya lo hayamos visto.


Según dicen, tras está gira, la banda se tomará un descanso extenso de un par de años, si los viste, eres afortunado pues vivimos un espectáculo en toda la extensión de la palabra, si dudaste, lástima, quién sabe cuándo haya otro chance pero, sin duda, Bring Me The Horizon rockeó nuestro mundo una vez más.
