El legendario primer vocalista de Iron Maiden vino a México después de años de luchar por su salud, a través de Alter Ego Entertainment, Paul Di’Anno pisó el territorio nacional del 24 al 26 de marzo para deleitar a los hard-core fans de la Doncella de Hierro con un set especial compuesto en su totalidad por los discos en los que participó con la mítica banda, Iron Maiden y Killers.
El cantante británico se ha sometido a varias operaciones quirúrgicas a lo largo de los años lo cual lo ha llevado a la necesidad de usar silla de ruedas entre otras cosas, pero su espíritu metalero seguía intacto y queriendo compartirlo con sus fans de América, además de visitar el cono sur del continente se presentó en 3 estados de nuestro país, Chihuahua, CDMX y Monterrey.
Fue el Foro 28 en la Ribera de San Cosme quien se encargó de albergar el evento en la capital el pasado sábado 25 de marzo y los fans acudieron a la cita al punto de las 8 de la noche para comenzar con la diversión.
RailRod de Oscar “The Os” Estrada comenzó el show y como siempre prendió todo con su típica energía Heavy y tocando hasta con la lengua hizo alarde de su magnífica habilidad con la guitarra, encendiendo a los fans y arrancando los ánimos para lo que parecía ser una buena noche para el metal.
Okktli, banda de Tenochtitlán cuyo nombre encontramos significa “bebida de los dioses” en Náhuatl se encargó de mantener la energía al máximo con su estilo Doom, siempre brindando con los asistentes y animándolos a gritar el nombre de Di’Anno preparando el momento en que el británico arribara al escenario.
Entonces todo empezó a salir mal.
En este momento se debe decir que el venue no estaba ni a la mitad de su capacidad, y aunque los fans presentes la estaban pasando muy bien hasta ese momento la asistencia dejó mucho qué desear. Aunque sí había presencia de jóvenes e incluso uno que otro infante, la mayoría de las y los presentes eran gente de edad un tanto avanzada, de esos que tienen agruras, dolores de rodilla y problemas con el SAT, este hecho genera una vez más el debate de que tal vez hay bandas que, por más True Metalhead que seas, quizás, haya que dejar morir y descansar en paz, por así decirlo.
Una vez terminado el set de Okktli, los fans tuvieron que esperar más de una hora para que Di’Anno arribara al lugar y comenzara su presentación, la cual estaba programada para iniciar a las 10 de la noche y terminó empezando alrededor de las 11:15.
La desesperación se dejó ver con chiflidos, quejas, gritos de “culer@s” e incluso con la gente clamando a modo de mofa el nombre de quien reemplazaría a Di’Anno en la Doncella de Hierro. Los músicos que acompañarían a Di’Anno en el escenario trataron de calmar los ánimos, pero no fue hasta que el fatídico grito de “REEMBOLSO” empezó a hacer eco en las paredes del Foro 28 alrededor de las 11 de la noche que una persona subió al escenario a decir que el británico acaba de llegar y necesitaría unos minutos más para comenzar, noticia que fue recibida con más gritos, chiflidos y quejas.
Entonces salió Di’Anno y todo pareció mejorar por un momento, la gente le dio una cálida bienvenida, cantaban a coro las canciones y él parecía disfrutar cada momento en el escenario, brindó con sus fans y les pidió que no lo trataran como rockstar pues no lo es diciendo que sólo es un hombre haciendo lo que ama, lo cual fue recibido con más gritos de apoyo.
Aproximadamente 15 minutos después recomenzó el desastre, a media canción Di’Anno se empezó a sentir mal y detuvo el show llevándose las manos a la boca, rápidamente lo auxiliaron dándole una toalla y llevándolo a la parte de atrás del escenario, los músicos quisieron continuar empezando otra canción y el mismo Di’Anno quiso continuar después del percance inicial pero sin éxito.
Cinco de las diecinueve canciones que iba a interpretar el británico fue el saldo total, los músicos continuaron el set intentando animar a la gente a quienes se les prometió que podrían pasar a tomarse fotos y recibir autógrafos de Di’Anno como recompensa por no poder continuar el concierto.
La salud del artista hizo que fuera imposible cumplir esa promesa, Di’Anno fue llevado fuera del recinto, muy pocos tuvieron la oportunidad de pasar a verle y la gente mostró airosamente su disconformidad de nuevo con reclamos de reembolsos, queja hecha también ya en redes sociales.
El tema de la situación tanto económica como de salud de Di’Anno ha estado en boca de muchos, llegando incluso a ser criticada la necesidad del británico de seguir presentándose a pesar de todo para poder sobrellevar una condición que muchos argumentan también ha sido autoinflingida debido al estilo de vida del artista.
Di’Anno no había mostrado problemas para terminar sus shows pasados y afortunadamente se recuperó lo suficiente para dar su presentación en Monterrey (con rampa mortal incluida), así que quizás fue sólo la mala suerte de Chilangolandia la que terminó por arruinar las cosas para los fans capitalinos.
Una noche que suponía terminar en felicidad acabó de una manera más que amarga, y aunque ciertamente no se puede culpar al venue ni a los organizadores por las circunstancias que llevaron al abrupto término de la velada tendrá que haber una respuesta apropiada para rectificar a los fans y recompensar el mal trago pasado.
